La firma británica Aston Martin, ha presentado su nuevo vehículo, un suv al que han denominado DBX. Se trata del primer automóvil de estas características diseñado por la marca en sus más de cien años de historia. No obstante no se trata de un suv del montón, su corazón es una auténtica máquina nada más y nada menos que un motor V8 que desarrolla la friolera de 550 cv. Una idea que se lleva madurando desde hace cuatro años y que tratará de darle un impulso a la marca a nivel mundial.
Con este nuevo modelo, Aston Martin pretende seguir ofreciendo un rendimiento una fiabilidad y un estilo único, que hasta ahora no se encontraba entre los modelos que ofrecía. El DBX combina la comodidad y la versatilidad que aportan los automóviles de tipo suv, con las prestaciones y el rendimiento de un deportivo.
Líneas bien definidas y materiales de primera clase
Estéticamente mantiene las líneas que le han hecho famoso, curvas en la carrocería algún que otro nervio marcado, una parrilla que ocupa casi todo el frontal, entradas de aire en un capó de grandes dimensiones y dos más situadas debajo de los faros. La parte trasera se encuentra presidida por un alerón, pero no es el único ya que justo debajo de la luna trasera se observa que la carrocería crea una especie de segundo alerón, que se encuentra recorrido en su totalidad por los grupo ópticos traseros. En la parte inferior un difusor que está presidido por dos colas de escape, de las de verdad. Por último el maletero tiene una capacidad de 632 litros, lo que es espacio para meter una gran cantidad de equipaje.
En cuanto a interiores, el Aston Martin DBX nos trae la calidad de materiales que se espera de un coche de esta marca y estas características. Cuero para los asientos y el salpicadero. Una consola central en la que se encuentra la pantalla de infoentretenimiento de 12.3” y donde podemos encontrar diversos botones para activar distintas funciones del vehículo. Llama la atención la ausencia de palanca de cambios, que se ha sustituido por una serie de botones que se encuentras encima de la pantalla. Un volante de un grosor y diámetro idóneo para la conducción, además se encuentra acompañado de dos levas de gran tamaño que se encuentran fijas.
Tecnología por los cuatro costados
En cuanto a equipamiento tecnológico y mecánica no se le puede pedir más. Para empezar el nuevo automóvil británico cuenta con nada más y nada menos que diez modos distintos de conducción. Seis de ellos serán para conducción off road, y cuatro para carretera. Hay que decir que todos estos modos se preparan en función del cliente que adquiera el vehículo, razón por la cuál será difícil que existan dos vehículos iguales según han confirmado en la rueda de prensa de la presentación.
Cuenta también con suspensión neumática adaptable de triple volumen, que ha sido combinada con el último sistema de control eléctrico antirrobo de 48v, y amortiguadores electrónicos que dan una gran cantidad de posibilidades al nuevo suv, ya que se puede disminuir la altura del vehículo en cinco centímetros o aumentarla en cuatro y medio. Con esto se da la posibilidad de poder afrontar casi cualquier tipo de terreno. A esto hay que añadir que los amortiguadores de aire adaptables dotarán al DBX de destreza dinámica nunca antes vista y de un confort máximo.
Un motor al que no le falta nada
Pero lo importante, el corazón de la bestia, el Aston Martin DBX presenta un motor V8 de cuatro litros y doble turbocompresor (el mismo que se encuentra en el Vantage y el DB11) que desarrolla 550 cv de potencia y 700 NM de par. Esto permite realizar el 0-100Km/h en tan solo cuatro segundos y medio.
El precio de salida del Aston Martin DBX es 210.000€.