Ford Ranger Raptor, la máquina definitiva

Los pick-up no estaban muertos, solo estaban preparando modelos tan espectaculares como el Ford Ranger Raptor. Es cierto que hace unos años que los lanzamientos de este tipo de vehículos se habían reducido, pero hoy el mercado de los pick-up está creciendo y cada vez más, las marcas se animan a sacar un vehículo de estas características.

Otras marcas como Mitsubishi, Nissan e incluso Mercedes Benz se han animado a lanzar un pick- up en los últimos meses, pero sin duda alguna quien presenta una estética más agresiva y robusta, no es otro que el Ford Ranger Raptor. Una auténtica máquina especializada en devorar todo tipo de pavimentos, aunque seamos sinceros, todos sabemos que los que más se van a disfrutar son los que dejan atrás el asfalto.

El Raptor consigue que todo el mundo se gire a su paso

Es un vehículo que estéticamente llama mucho la atención, en primer lugar por las dimensiones que posee y en segundo, ya que en nuestro país no se ven muchos vehículos de estas características. Es un automóvil sobredimensionado, la carrocería es muy ancha, más de dos metros sin incluir los retrovisores y mide nada más y nada menos que 5,37 metros. Estos dos factores hacen que no sea uno de los coches más indicados para estar moviéndose por el centro de las ciudades.

Sufre gran variedad de cambios en relación con el Ford Ranger. En primer lugar, la parrilla, es muy parecida a la del hermano gemelo americano, lo que le aporta un toque extra de agresividad. A esto hay que añadir que todo el frontal ha sido cambiado para poder incluir una llanta de 17” (que en comparación con el coche parece pequeña), un neumático más grande y una suspensión Fox. Todo esto hace que la altura libre al suelo sea de más de 28 cm.

En el lateral del coche lo que mas llama la atención son las estriberas que además de darle un toque estético muy todoterreno son una defensa ante posibles golpes y el elemento necesario para poder subir con comodidad a cualquiera de los asientos. Por último la trasera está definida por la enorme caja que puede ser cubierta o no según lo que necesitemos en cada momento. A esto se le incluye una barra de protección y dos barras más móviles que pueden servir para colocar una baca. Los grupos ópticos traseros son de gran tamaño y de forma rectangular, imitando en parte a los que poseían los antiguos todoterreno.

Interior sencillo

El interior del Ford Ranger Raptor es sencillo, pero seamos sinceros, en un vehículo de estas características no buscamos un interior premium, lo que queremos es que cumpla su función y eso lo hace con creces. El volante es de buen grosor, decorado con un franja roja en medio y acompañado de dos levas de gran tamaño que acompañan al volante cuando este gira. También cuenta con números controles en el volante, entre los que destaca la selección del modo de conducción (contamos con seis modos distintos).

La consola central cuenta con una pantalla de infoentretenimiento y bajo ella los mandos para controlar la climatización. Que aunque se puede controlar también desde la pantalla es buen detalle que nos ayudará a que no perdamos atención a la hora de conducir. Por último encontramos la palanca de cambios que al igual que el coche está sobredimensionada y a su lado una ruleta para poder cambiar la tracción del vehículo.

Los asientos delanteros son cómodos y recogen bien al conductor y acompañante. El problema se encuentra en los traseros que cuentan con poca inclinación debido al corte recto para incluir la caja. No obstante se cuenta con gran espacio para ir cómodos y una altura considerable al techo.

Dominando la carretera

La conducción de este automóvil es cuanto menos divertida. Ya no solo porque tienes la posibilidad de ver todo lo que sucede a tu alrededor debido a la altura que tiene el vehículo, sino porque además es un coche que sorprende. Muchas veces cuando se circula por autopista y te encuentras detrás de un coche de estas características te planteas adelantarlo lo más rápido posible porque “es un vehículo que va muy despacio”. Pues hay que decirlo, el Raptor no es de esos lentos. Cuenta con un motor de 2.0 litros de cilindrada, cuatro cilindros y dos turbocompresoroes que desarrollan nada más y nada menos que 213 CV y 500 Nm. Con estas características nos permite circular perfectamente dentro de los límites legales, sin ser el que inicia la caravana.

Si hubiese que poner alguna pega a este modelo, sin duda sería la caja de cambios de diez velocidades, al menos en el vehículo utilizado para la prueba no era muy suave que se diga e incluso daba algunos pequeños tirones.

El raptor cuenta con seis modos distintos de conducción: Normal, Deportivo, Hierba/Grava/Nieve, Barro/Arena, Roca y Baja. Si a esto se le añade las diferentes ayudas que tiene, como son el control de descenso y el de estabilidad, convierten el Raptor en un vehículo que domina a la totalidad todos los tipos de asfalto y que cumplirá con creces las expectativas que se tienen en este tipo de vehículo.

Pocas unidades

El Ford Ranger Raptor contará con pocas unidades en nuestro país, lo que le da un toque de exclusividad y hace que el precio sea acorde. Cuesta 63.050 €, convirtiéndose de esta forma en la pick-up más cara del mercado nacional.

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