Cuando las berlinas parecía que estaban perdiendo potencial en el parque móvil de nuestro país, en favor de los suv, aparecen nuevos modelos. Es el caso del Toyota Camry, un coche muy a la americana, grande, con un motor potente y con un interior confortable y tecnológico a más no poder. Sin duda nos encontramos ante uno de los coches que rompe en cierta medida la línea a la que nos tenía acostumbrados la marca japonesa, pero sigue compartiendo algunos elementos con otros modelos de la marca.
El mundo suv gana cuota de mercado y las marcas sacan sus vehículos en función de los gustos de la población. Rara es la marca que no tiene alguno en su gama. Pero queda claro que Toyota apuesta fuerte por este Camry, por los sedanes y este modelo lo equipa hasta arriba de tecnología, confort y un motor híbrido con una potencia más que sobrada.
Grande lo mires por donde lo mires
No es que sea tu impresión, es que se trata de un coche que impone y quizás porque en nuestro país se ha visto poco es un modelo que llama la atención. Se trata de un coche que mide 4,89 metros de largo y 1.84metro de ancho. Es un coche grande y ancho y que mantiene un toque de deportividad gracias a la caída del techo en su parte posterior. La distancia entre ejes es de 2,83 metros así que no hay que preocuparse por el espacio interior, iremos cómodos en todo momento.

El frontal destaca por esa parrilla de grandes dimensiones dividida en dos. La parte superior más estilizada y delgada, que acaba uniéndose con los faros. La parte inferior de la misma, grande (igual que el coche) y en un color distinto al de la carrocería. Los grupos ópticos (full led), son delgados y están bastante estilizados, aportando un toque elegante y agresivo. En el lateral se aprecia mejor la caída del techo para darle una apariencia de coupé. Está rematado con unas llantas de 18”.
“El maletero no se queda corto, 524 litros de capacidad”
La parte trasera está coronada por una antena de aleta de tiburón a la que sigue la luna trasera con una caída bastante horizontal. A partir de aquí se empiezan a observar los nervios bien marcados que acaban de definir la forma del Camry. El maletero tiene una capacidad de 524 litros, en el hay una serie de ganchos y argollas que nos permitirán asegurar la carga. Tiene también unos grupos ópticos divididos en dos y que son de grandes dimensiones (como el resto del coche). Por último en el difusor encontramos una salida de escape y si, en esta ocasión es de verdad.
Interior con calidades premium
Lo primero que notamos al sentarnos en el puesto de conducción es que el asiento es muy cómodo, muy mullido y que nos agarra con fuerza. Acabados en cuero y con opción de ser calefactable. Detalle a tener en cuenta en esos días de invierno en los que el cuero está más frio que la caverna del Yeti y que además nos ayudará a entrar en calor de forma más rápida que si ponemos la calefacción.
“Todo lujo de detalles en el interior con acabados en cuero”
El volante tiene un buen grosor, diámetro y está rematado en cuero. Podemos controlar todo el sistema de infoentretenimiento y la navegación a través de los distintos botones que encontramos en él. Controlaremos también el cuadro de instrumentos que cuenta con dos esferas, una que nos marca la velocidad y otra para ver como estamos conduciendo (eco o power), ambas analógicas. En el medio una pantalla en la que podremos consultar información de consumos carga de batería y muchos datos más en tiempo real.

El salpicadero es uno de los elementos que más llama la atención. Está acabado en muy buenos materiales. La consola central es de grandes dimensiones y cuenta con una pantalla de buen tamaño en la que podremos controlar el sistema de infoentretenimiento y la navegación (no cuenta con Android Auto ni Apple Car Play). Además la consola cuenta con un acabado que mezcla el negro piano (por suerte no mucho) y un color cobrizo que combina a la perfección con el cuero. Este último se extiende delante de la zona del copiloto y da una apariencia premium.
Por último hay que añadir que aunque se trate de un coche tecnológico sigue manteniendo controles físicos. La pantalla y lo que es más importante la climatización la manejaremos con botones físicos. Un acierto en el modelo de la marca nipona que nos ayudará a evitar distracciones innecesarias.
Motor a la americana
Siempre hablamos de que los motores americanos son más grandes que los que traen a Europa. En esta ocasión solo dispondremos de uno así que la elección será sencilla. Se trata nada más y nada menos que de un motor de 2,5 L, híbrido que desarrolla 218 CV. Si, es el mismo que tiene el RAV4 hybrid. Un motor grande que destaca por sus consumos reducidos. Según Toyota el consumo homologado es de 5,3L, nosotros, haciendo conducción mixta lo hemos superado un poco, rondando los 5,7L/100Km.

El motor va asociado a una transmisión secuencial Shiftmatic (podremos cambiar de marcha con la palanca) y cuenta con una caja de cambios de seis velocidades. Aunque es cierto que si apretamos un poco notaremos que estira mucho los cambios. En cuanto a suspensiones hay que decir que se trata de un coche con mucho aplomo, absorbe bien las imperfecciones de la carretera y nos permite disfrutar de tramos revirados.
Sensaciones al volante y opinión
Cuando nos subimos al Toyota Camry nos damos cuenta de que estamos dentro de un coche de grandes dimensiones, en el que hay un gran espacio y que está rematado por materiales de gran calidad. Si bien es cierto que a revoluciones bajas nos puede dar la impresión de que es algo perezoso, a medida que apretemos el acelerador esa sensación desaparecerá.
A pesar de sus dimensiones se trata de un coche que se maneja de una manera muy sencilla y tiene potencial de sobra para moverse de forma ágil. Todo esto sumado a que cuenta con un espacio interior amplio y un maletero de grandes dimensiones hace que se convierta en un coche con mucho potencial para familias pequeñas.
Precio
El Toyota Camry ya está en la red oficial de concesionarios Toyota y se comercializa desde 32.500€.
Más información
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